Muy controvertida ha sido la noticia de que las tablets que utilicen Windows 8 como plataforma, no podrá tener opción de usar algún navegador web alternativo, ya que vendrá por default instalado Internet Explorer 10, una de las aplicaciones pc más controvertidas, ya que a lo largo de su vida ha dejado mucho que desear con su desempeño frente a la competencia de Chrome, Opera o Firefox.
Situación que obviamente ha repercutido en las empresas que apoyan las aplicaciones gratis, dando como consecuencia que fundaciones como la que se encuentra detrás de Mozilla Firefox haya impuesto una demanda por posibles practicas monopólicas.
El nuevo Windows 8 contará con una versión propia para dispositivos con procesadores tipo ARM, y en ellos el usuario podrá elegir entre las interfaces clásicas de Windows (similar al actual Windows 7) y una nueva interfaz denominada Metro que desafortunadamente solo será compatible con las funciones del navegador Internet Explorer sin dar muchas soluciones apalabrados de que la aplicación de Microsoft cuenta con las funciones, velocidad y calidad necesarias para no necesitar algún otro navegador.
Varios usuarios han señalado que con esta decisión de Microsoft se ha regresado al oscurantismo de la informática, donde se anulaban las libertadas de elegir los programas que prefiera el usuario e incluso los desarrolladores también se queden sin opciones para elegir libremente.